miércoles, 9 de febrero de 2011

AMBIENTES DE APREDIZAJE

La agricultura es el arte de cultivar la tierra; son los diferentes trabajos de tratamiento del suelo y cultivo de vegetales, normalmente con fines alimenticios.
Las actividades agrícolas son las que integran el llamado sector agrícola. Todas las actividades económicas que abarca dicho sector, tiene su fundamento en la explotación del suelo o de los recursos que éste origina en forma natural o por la acción del hombre: cereales, frutas, horalizas, pasto, forrajes y otros variados alimentos vegetales.

La agricultura es la actividad agraria que comprende todo un conjunto de acciones humanas que transforma el medio ambiente natural, con el fin de hacerlo más apto para el crecimiento de las siembras.
Es una actividad de gran importancia estratégica como base fundamental para el desarrollo autosuficiente y riqueza de las naciones.

la agricultura y sus proyectos en ejecucion

Las actividades agropecuaria y acuícola son importantes en la región del Golfo de California, no sólo por su aportación económica, sino también por su impacto ambiental. El efecto principal es sobre el uso y abuso del recurso agua, y los daños en la salud todavía no cuantificados. Las grandes cosechas y la producción de granjas camaroneras generan ingresos, pero también costos por la contaminación de la superficie y del mar por el uso de fertilizantes, plaguicidas y otros desechos. Además, implican cambios en el uso del suelo de gran magnitud. En estos ámbitos, los asombrosos avances de la tecnología dan origen a muchas incógnitas sobre el desarrollo. Tal vez más importante que la tecnología es la participación social en las decisiones sobre ella. Apenas inicia la convergencia de corrientes de pensamiento sobre los modos de aprovechar los aciertos de las recientes generaciones hacia un trato más amigable con el entorno. Pero aún están polarizados los puntos de vista de las partes involucradas en estos sectores.
En la región del Golfo de California, los estados de Sonora, Sinaloa y Nayarit sobresalen en las actividades agropecuarias y de la agroindustria de alimentos. La contribución de estas actividades al producto interno bruto (PIB) de la región es de entre 8 a 9%, muy significativo si se compara al 2.3% que genera el sector pesca al PIB de Sonora o al 4% que contribuye el sector pesca al PIB de Sinaloa. Su aportación al empleo representa más del 17% en el caso del sector agropecuario, y más del 5% en las actividades agroindustriales. A nivel nacional, Sonora y Baja California ocupan un destacado lugar en la producción de trigo, soya, algodón y vid, mientras que Sinaloa se encuentra entre los primeros sitios en la horticultura.
Por otro lado, la agricultura consume 80% del agua dulce disponible en la región, con una eficiencia del 40%. La Comisión Nacional de Agua identifica al 41% de los acuíferos de la región del Golfo como en estado de sobreexplotación. Esta situación ha empobrecido los recursos que sustentan a las actividades agropecuarias, y ha provocado la destrucción de la biodiversidad, incluyendo especies cuyo verdadero valor aún no se conoce. En la región , las tres principales fuentes contaminantes del agua dulce, tanto subterránea como superficial son: la intrusión salina, por extracción de agua para uso agrícola; las descargas de residuos de la agricultura y los municipios; y los desechos sólidos que van desde botes de agroquímicos hasta desechos de la vitivinicultura, la porcicultura, las fábricas y la navegación. El sector agrícola genera más de 60% de las aguas residuales, que además de cargas orgánicas llevan restos de fertilizantes y plaguicidas. Muchos no se degradan, sino llegan al mar en concentraciones muy altas y detonan procesos de eutrofización, afectando a la flora y fauna. La salinización en los estados de Baja California, Baja California Sur y Sonora, producto de la sobreexplotación de los mantos freáticos, llega a tal grado que inhabilita áreas antes productivas.



Mientras, la acuacultura está en franca expansión. Involucra a todos los estados de la región del Golfo de California. L a acuicultura de camarón del Pacifico, creció en un lapso menor de 10 años en más del 500%, y representa 26% de la producción total nacional. El auge corresponde a un fenómeno mundial, en que 50% de la producción del camarón ya es de cultivo. En 2004, el 81% de la actividad en la región del Golfo consistía en el cultivo de camarón, con 390 unidades en el área terrestre, y la camaronicultura era la responsable del 97.6% del PIB de acuicultura en la región. El 13.5% de la actividad consistía en peces de agua dulce, también en la zona terrestre. Mientras, en la región marina el 3.5% correspondía al cultivo de moluscos y el 0.2% a la de peces marinos. Hay más de una docena de granjas marinas en las afueras de la Península de Baja California. En las costas de Sonora hay mas de 15 mil hectáreas (40 mil acres) de granjas camaroneras.

Ocupaciones en las que Ustedes se podrán desempeñar

En la agricultura,una economia casi netamente de los pueblos y las profundas antiguedades de cada uno de los paises, sobretodo latinoamericanos y con con el pasar de las decadas ha evolucionado hasta el punto de ser gran parte de la economia de nuestro pais,ya que ofrece numerosas vacantes,y estas son algunas de ellas:
-el agricultor que arraiga directamente de las tierras
-el administrador de los cultivos

-los jardineros
-biologos
-socorristas
-agentes forestales
-farmaceutas
-veterinarios

TECNOLOGIA EN LA AGRICULTURA

En el área de la ciencia y tecnología agrícolas, China se está acercando gradualmente al nivel avanzado mundial. La tasa de contribución, que el progreso científico y tecnológico aporta a la agricultura, ha llegado al 42%. Los departamentos de investigación de ciencia y tecnología agrícolas han obtenido importantes logros en las técnicas biológicas, en la tecnología punta y en las investigaciones básicas. China ocupa el primer lugar mundial en la investigación del cultivo de las células y tejidos de las plantas, en el cultivo de la antera y el cultivo de semillas por medio de monoploide y en su aplicación. El estudio de la hibridación de los arroces de dos sistemas, el cultivo de semillas de maíz híbrido, la tecnología de múltiples cosechas con finas labranzas y esmerados cuidados, etc. han llegado, o se acercan, al nivel avanzado mundial. Se ha conseguido importantes logros en la investigación del aprovechamiento de las soyas híbridas. Desde 1949, los científicos chinos han creado más de 40 variedades de plantas de valor agrícola, cerca de 5.000 nuevas variedades y nuevas agrupaciones con alto rendimiento, calidad excelente y de gran resistencia y han posibilitado renovar cuatro o cinco veces las variedades agrícolas principales. Cada vez que se renueva, por lo general la producción aumenta entre un 10 y un 30%. El rendimiento de los cultivos cerealícolas de China ha llegado a 4.820 kg por hectárea.
El científico chino Yuan Longping, conocido internacionalmente como "padre del arroz híbrido", ha marcado un hito en la historia china del cultivo de cereales, en las postrimerías del siglo XX, con sus logros en el área del arroz híbrido. En 2003 Yuan Longping, superando una vez más los problemas planteados en la hibridación de arroz de doble sistema, consiguió que su arroz superhíbrido llegara a rendir, en dos lugares experimentales, 12.112 kg y 12.261 kg por hectárea. Actualmente el arroz superhíbrido se cultiva en superficies grandes. Yuan Longping se ha planteado como siguiente meta la obtención, antes del año 2008, de un arroz superhíbrido que rinda 13.500 kg por hectárea.
Los departamentos estatales concernientes programan y llevan a efecto una serie de planes científicos y tecnológicos que benefician el desarrollo económico de las zonas rurales, entre los cuales se cuentan el Xinghuo, la Promoción de Importantes Frutos Científicos, la Buena Cosecha, y el Liaoyuan. Gracias a estas iniciativas, muchos avances científicos han llegado a las zonas rurales y han entrado en las casas de los campesinos, aportando notables contribuciones al fomento de las cualidades científicas y tecnológicas del campesinado.
Colombia cuenta con activos de un valor inapreciable para la economía y la paz si potenciamos a la agricultura, los bienes y servicios ecológicos. El factor humano, es decir, los campesinos y los grupos étnicos, la biodiversidad del país, así como experiencias valiosas aunque dispersas, son algunos factores que podrían hacer de la agricultura ecológica un motor de empleo, aumento y diversificación de exportaciones y consolidación de tejido social.

Existe en la actualidad un mercado mundial de productos ecológicos de 25 mil millones de dólares, que se duplica cada tres años, conformado por consumidores alemanes, norteamericanos, japoneses o belgas, que prefieren ciertos alimentos y otros productos elaborados mediante procesos ecológicamente sostenibles. Se trata de consumidores que no sólo pretenden el acceso a productos limpios, sino también la equidad económica para los productores de los países en desarrollo.

Como se sabe, trátese de la producción de una rosa, del café o de algún producto ilícito, la configuración de la cadena les adjudica a los comercializadores y otros agentes externos la mayor parte de la tajada. Que lo digan los cultivadores de flores de la Sabana de Bogotá, los empobrecidos cafeteros o los cocaleros, que se quedan con una fracción ridícula del precio de venta final en Nueva York.

La alternativa de los productos ecológicos se asocia con el concepto del “mercado justo”. Representa la oportunidad de mayores ingresos para la economía campesina de países como Colombia, la oportunidad de generar empleo para la población más vulnerable, la campesina y, por ende, la posibilidad de incursionar en mercados internacionales.

Alimentos, fibras industriales, maderas, productos medicinales, son algunos de los nichos del mercado mundial. Desde café ecológico hasta piña frita y cuanto “chip” de frutas se pueda imaginar, de mango o maracuyá; enlatados de granadilla, papilla de banano para bebés, algodón ecológico, especies nativas de madera, sábila, romero, limoncillo, cedrón; los servicios ambientales, como captura de carbono; agua o ecoturismo. Hay inmensas posibilidades de competir con éxito. Y ello sin agotar los recursos naturales. Las oportunidades de Colombia son inmensas.

Las motivaciones que hacen que los mercados ecológicos crezcan son diferentes. Para los países industrializados se trata de la conciencia de las evidentes limitaciones de los recursos naturales y la necesidad de reducir costos. Para las naciones del Tercer Mundo es la lucha contra la pobreza.

La política agropecuaria termina ejecutándose en Colombia a favor de los grandes propietarios. Por una parte, la masa crediticia disponible se ha orientado en forma primordial a proyectos agroindustriales asociados a paquetes tecnológicos con fuertes componentes de insumos químicos. Por otra, no se generó una cultura de la economía campesina con posibilidad de articulación a los mercados internacionales. En Colombia los campesinos están excluidos culturalmente del concepto de la agricultura comercial.

Hay elementos que pueden disparar la oferta de productos ecológicos en Colombia. Horticultores biológicos, aplicación de modelos autosustentables, organizaciones comunitarias, proyectos de entidades como la CVC (Corporación ambiental pública que opera para el Valle del Cauca) que apuntan en esa dirección. El problema es que no están articulados.

Quizás la experiencia del ministro Cano en la materia y la propuesta del ministro Gallegos de dar empleo a los alzados en armas en vez de pretender matarlos, pudieran vincularse a un proyecto nacional de agricultura ecológica campesina.